La Organización Panamericana de la Salud dijo el miércoles que Venezuela tiene reservadas más de un millón de vacunas contra COVID-19, pero aún debe ponerse al día con algunos pagos para poder recibir esas dosis.
“Venezuela es parte de COVAX, tiene una cantidad de vacunas que ya está asignada”, expresó Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS. “Pero siguen pendientes algunos temas para el pago de la cuota de las vacunas”, aclaró en una conferencia de prensa virtual de la organización desde Washington.
Barbosa efectuó sus declaraciones el mismo día que el mecanismo de distribución de vacunas COVAX, que trabaja en conjunto con la Organización Mundial de la Salud, la OPS, y otros organismos internacionales para garantizar un acceso equitativo a los fármacos, reveló sus planes preliminares de enviar millones de dosis de la vacuna contra COVID a los países de Latinoamérica en la primera mitad de 2021, incluyendo a Venezuela.
La nación sudamericana recibiría 1.425.600 dosis de la inoculación de AstraZeneca, según un comunicado de COVAX y la alianza de vacunas GAVI. No queda claro, sin embargo, si esa cantidad podría retirarse.
Anteriormente la OPS había dicho que Venezuela no era parte de COVAX, ya que se habían vencido los plazos para poder participar.
La otra vía por la que podría adquirir las vacunas, dijo la OPS en una conferencia anterior, es el fondo rotatorio de vacunas de la OPS, pero para poder hacerlo debería pagar una deuda de poco más de 11 millones de dólares que mantiene con la organización.
Ciro Ugarte, el director de emergencias médicas de la OPS, dijo que el hecho de que Venezuela sea parte de COVAX “es una buena noticia”.
Indicó que el gobierno de Nicolás Maduro ha expresado su voluntad de acceder a las vacunas a través de COVAX, lo mismo que el líder de la oposición Juan Guaidó. Explicó que además hay organismos internacionales que están trabajando para logar que la nación sudamericana pueda recibir las vacunas.
“Requieren mayores discusiones y acuerdos y además facilidades, pero creo que estamos en el buen camino”, dijo Ugarte. “Si podemos poner el mayor esfuerzo para que esto se haga realidad, será en beneficio de la población venezolana”, expresó.
Guaidó, por su parte, admitió que si bien existe una disposición para que Venezuela sea beneficiada con COVAX, también existen obstáculos.
Entre ellos mencionó el supuesto “incumplimiento” de parte del gobierno de Maduro de un acuerdo humanitario preliminar para acceder a pruebas PCR y otros dispositivos médicos, firmado por la OPS, la oposición y la administración socialista.
En agosto de 2020 Guaidó dijo que a finales de julio, un mes después de haberse revelado el acuerdo, su consejo de administración transferiría 17 millones de dólares a agencias internacionales para conseguir asistencia sanitaria durante la pandemia.
“Ese acuerdo la dictadura lo incumplió”, dijo Guaidó el miércoles en una rueda de prensa en Caracas. “Estas son las dos barreras que tenemos en Venezuela para ingresar al sistema de COVAX”, expresó. Aclaró que, contrario a lo que dice la administración de Maduro, “no es que nosotros controlamos los recursos de Venezuela en el exterior. No es cierto”.
“Los recursos están protegidos”, de modo que es necesario “hacer muchas licencias para que se permita la canalización y se realice una correcta utilización en pro de la emergencia humanitaria compleja que viven los venezolanos”, dijo el líder opositor.
El coronavirus ha dejado hasta el momento más de 127.000 contagiados y 1.202 fallecidos en Venezuela, que hace frente a la pandemia en medio de una compleja crisis económica y un grave deterioro de su sistema de salud.
El nuevo coronavirus, empero, no ha azotado a Venezuela con tanta fuerza como a otros países sudamericanos como Brasil, Ecuador y Perú, aunque muchos expertos dicen que es probable que se deba esencialmente a que las sanciones contra el gobierno de Maduro han limitado drásticamente los viajes, profundizando el aislamiento del país después de años de crisis política, económica y social.