El nuevo gobernador de Puerto Rico declaró el miércoles que algunas de las prioridades del proyecto de presupuesto de 10.700 millones de dólares son la modernización de los servicios públicos, la reparación de carreteras y el aumento de los salarios públicos.
Una de las mayores inversiones —127 millones de dólares— irán para el Departamento de Transporte y Obras Públicas para la construcción y mantenimiento de vías dañadas tras el impacto del huracán María, una serie de terremotos y las secuelas de una crisis económica que lleva ya más de una década.
El gobernador Pedro Pierluisi asignará además 50 millones de dólares para aumentar el sueldo a ciertos empleados que según dijo están ganando menos del promedio, aparte de otros 15 millones para el Departamento Correccional para esa misma razón.
Otros 50 millones irán para comprar equipos y actualizar las tecnologías del Departamento de Policía.
Aparte de ello, Pierluisi anunció un programa piloto de 5,5 millones de dólares para combatir la pobreza infantil, en esta isla de 3,2 millones de habitantes donde más del 40% vive en la pobreza. El programa contemplaría la entrega de entre 100 y 125 dólares por niño.
Otros 15 millones irán a un programa piloto para ayudar a recién graduados a conseguir empleo y así reducir el éxodo de jóvenes al territorio continental ante un desempleo en la isla que ronda el 9%.
“Es un proyecto ambicioso, pero refleja las necesidades de nuestro pueblo”, dijo Pierluisi, quien habló en conferencia vía Zoom, ya que está aislado tras estar en contacto con el alcalde de San Juan, quien dio positivo de coronavirus.
Si la junta federal que supervisa las finanzas de la isla aprueba las propuestas de Pierluisi, podrían mejorar los servicios públicos ya que el proyecto asigna 5 millones de dólares para tecnología e innovación. El proyecto surge en medio de denuncias de una excesiva burocracia para obtener permisos y licencias, que según críticos está inhibiendo el desarrollo económico.
Puerto Rico además está tratando de reestructurar su deuda pública de más de 70.000 millones de dólares tras declararla impagable en 2015 y haberse declarado en la mayor bancarrota municipal en la historia estadounidense dos años después.
El director de la Oficina de Presupuesto, Juan Blanco, afirmó que el proyecto es 700 millones de dólares mayor que lo requerido por la junta, pero Pierluisi dijo creer que la junta reconocerá las necesidades de la isla. Si la junta insiste en reducir el presupuesto, Pierluisi afirmó que sus dos máximas prioridades serán mantener las partidas de las 78 municipalidades del territorio y la de la Universidad de Puerto Rico, la mayor universidad pública del territorio.