El expresidente de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, está en camino a su país tras ser extraditado por España por los presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo el miércoles por la mañana que un avión de la Fiscalía General de la República lo trasladaba en esos momentos a México, donde deberá enfrentar un proceso penal y tendrá que devolver el dinero que no le corresponde.
A mediados de noviembre el máximo órgano de la Audiencia Nacional de España rechazó por unanimidad el recurso de súplica que había presentado el acusado para evitar la extradición.
Ancira, que también posee nacionalidad estadounidense, estaba en libertad provisional después de abonar una fianza de un millón de euros tras su detención en mayo de 2019 en un aeropuerto de las Islas Baleares, en el mar Mediterráneo.
La justicia mexicana investiga cuatro transferencias realizadas en 2012 por un total de 3,4 millones de dólares desde cuentas de Altos Hornos de México a la empresa Tochos Holding, vinculada al exdirector general de Pemex, Emilio Lozoya.
Lozoya, quien dirigió Pemex entre 2012 y 2016 durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, también fue detenido en España y extraditado en julio de 2020 a México donde está bajo proceso y ha recibido ciertos beneficios por colaborar con la justicia.
La investigación llegó hasta Ancira a raíz de una denuncia de Pemex relacionada con un supuesto sobreprecio de unos 500 millones de dólares en la venta de una planta de fertilizantes en 2013 a Altos Hornos de México.
El tribunal español dijo que Ancira cooperó en el blanqueo de capitales de Lozoya, “pagando por adelantado” para que cuando éste se hiciese cargo de Pemex “la contrapreste mediante la adquisición de una empresa obsoleta e inoperativa por un precio tres veces mayor del que realmente vale en el mercado, perjudicando con ello, además, los intereses públicos”.
Los jueces españoles señalaron que la entrega a México procedía puesto que los delitos por los que se lo persigue lo son tanto en España como en su país. El tribunal también descartó los argumentos de la defensa de que los hechos prescribieron y que Ancira es un perseguido político.